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La necesidad de transporte individual por la pandemia, y en el futuro la falta de espacio, abocan al éxito a estos coches de tres metros
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Está surgiendo con fuerza como usuario el joven de más de quince años que vive en el extrarradio
La llegada al mercado del Citroën Ami ha hecho relevante el hecho de que los coches sin carnet serán un elemento más de la movilidad del futuro. Es un dato que parece indiscutible por dos tendencias patentes en nuestro día a día. La primera es la pandemia, que ha provocado que la movilidad individual sea un elemento de seguridad deseable en los traslados. Una motivación que no se estima que vaya a decrecer en un futuro cercano.
Pero el segundo condicionantes es a más largo plazo y se estima aún más persistente: la falta de espacio en unas ciudades cada día más congestionadas. Ya en la actualidad se localiza en urbes más de la mitad de la población mundial, el 54% según la ONU, que son unos 4.000 millones de personas. Para 2030 esa cifra se estima que crezca hasta los 5.000 millones de habitantes. Mientras, para el año 2050 las previsiones son de que más de dos tercios de la población del mundo viva en estos entornos.
Pero ¿qué son?
Los microcoches se llaman también coches sin carnet precisamente porque no necesitan el carnet B del resto de coches digamos ‘normales’. Pero sí en cambio necesitan la licencia de ciclomotor, que se obtiene con un examen teórico de 20 preguntas y otro práctico en circuito cerrado sobre un ciclomotor (carnet AM).
Veamos sus características:
- Son pequeños utilitarios biplaza, es decir, sólo para dos personas
- Su motor diésel sólo puede alcanzar los ocho caballos de potencia
- No pueden tener más de 3 metros de largo y 1,50 de ancho
- Pueden pesar como mucho 425 kilos de peso en vacío
- La velocidad máxima no puede sobrepasar los 45 km/h
- Están llegando modelos eléctricos al mercado con estos mismos condicionantes
- Tienen prohibido circular por autopistas o autovías, a menos que no haya otra alternativa posible
- Sus precios oscilan entre los 8.500 euros del más barato hasta los más de 20.000 euros del más lujoso y deportivo
Sus ventas caen menos
Evidentemente el confinamiento y la paralización total de la actividad durante casi tres meses ha hecho mucho daño al sector. Sus ventas fueron prácticamente anecdóticas durante ese tiempo, al igual que sucedió con las ventas de turismos, parece que su recuperación ha sido ligeramente mejor. Mientras que en el acumulado del año el desplome en las matriculaciones de turismos ha sido del 36,8%, los microcoches ‘tan sólo’ han caído un 29,15%. Cifras dramáticas en cualquier caso, pero que reflejan que estos pequeños transportes han resistido mejor el embate pandémico.
Desde luego su mercado es de momento muy reducido. Se vendieron unos 2.500 coches en 2019, mientras este año a fecha de 19 de noviembre las matriculaciones suman 1.592 vehículos.
Desde no hace mucho tiempo también se vende en España un modelo “sin carnet” de Invicta Electric, el Eidola, marca surgida desde el grupo de concesionarios GJ Automotive, que ensambla un producto procedente de China. Por otro lado, la amenaza de los fabricantes japoneses, con amplia experiencia en el montaje de los llamados “key cars”, unos turismos de pequeño tamaño que sólo venden en Japón y algunos países asiáticos, siempre está ahí. También en India y China existen pequeños vehículos similares, pero de momento no han llegado a Europa, entre otros motivos por exigencias legales de seguridad.
Fuente: www.niusdiario.es