En Invicta Electric, las historias comunes, vitales y cotidianas son las que nos emocionan y nos animan a seguir caminando.
Por eso, hoy, rescatamos una historia de uno de nuestros últimos clientes, Adrián, que decidió poner punto y final a una situación que llevaba tiempo viviendo, y que tenía un sencillo remedio: ¡Comprar un microcar de Invicta Electric!
Y es que, según la publicación que ha hecho Adrián en su perfil de LinkedIn nadie, ni sus amigos ni familiares, esperaba que diese el paso de sacarse, por fin, el carnet de conducir. Y mucho menos esperaban que se comprase un coche.
Durante años, el susodicho, navegó por la ciudad a pie, en transporte público o con su patinete eléctrico. Una manera realmente confortable y amigable con el planeta para desplazarse por Valencia, la ciudad en la que reside.
Sin embargo, sus necesidades han cambiado hace muy poco, y debe llegar hasta un lugar al que es imposible acceder con un vehículo ligero (patinete o bicicleta), por lo que ha tomado una decisión definitiva: ¡Comprarse un Invicta Electric Eidola! Y formar parte de nuestra lista de “historias comunes” que nos enternecen y entretienen al mismo tiempo.
Un nuevo compañero de pequeñas dimensiones (2245x1290x1570mm), que se aparca con facilidad (y tiene la etiqueta 0 emisiones que le permite aparcar en cualquier lugar dentro de la ciudad) y cuenta con 100 kilómetros de autonomía, alcanzando lo 45km/h. Un modelo ideal para los desplazamientos diarios que va a realizar Adrián, que se carga al completo en 6-8 horas, con cámara de visión trasera y pantalla multimedia.
El mensaje de Adrián a sus contactos en LinkedIn
“¿Cómo qué no tienes carnet ni coche?”
Esa pregunta me la han hecho toda la vida y la verdad es que nunca me ha hecho falta para trabajar o para el ocio.
He tenido ciclomotor unos años hasta qué me lo robaron. Y pasé a ser peatón hasta que me compré un patinete eléctrico, combinando el transporte público y el patinete.
Y este año por una cuestión de ubicación de mi lugar de trabajo y para dejar de molestar a mis compañeros para que me saquen de la zona del puerto; ya que no es posible llegar con bicicleta, patinete o andando.
Cómo además vivo en el centro de Valencia buscaba un vehículo eléctrico, pequeño para ciudad.
Por eso aunque para muchos que me conocen puede ser sorprendente me he tenido que sacar el carnet para poder conducir un cuadriciclo ligero y eléctrico”.
Este ha sido el contundente y claro mensaje que ha lanzado Adrián a través de su LinkedIn. Un mensaje que habla de las posibilidades que ha tenido a lo largo de su vida, su cambio de necesidades y su posterior decisión, la más acertada: Seguir cuidando el planeta con su microcar Invicta Electric Eidola, 100% eléctrico, para llegar cada día a su trabajo.
Además, en su mensaje, vemos que Adrián es un ciudadano ejemplar, adquiriendo siempre vehículos respetuosos con el medioambiente.
¿Quieres conocer su Invicta Electric Eidola más profundamente?