En Invicta Electric estamos concienciados con el medio ambiente. Y por ello hoy, por el día del árbol, queremos hacer eco de uno de los grandes problemas en la actualidad. Existen varios árboles en peligro de extinción en el mundo debido a la degradación del hábitat natural, la urbanización o la falta de conciencia sobre su importancia ecológica. A continuación, te presentamos 5 árboles que están en peligro de extinción en España y algunas medidas que podemos tomar para evitar su desaparición:

 

1. El pinsapo

El pinsapo, también conocido como Abies pinsapo, es un imponente abeto endémico de las sierras mediterráneas del sur de la península Ibérica. Este árbol puede alcanzar alturas de hasta 30 metros y se distingue por su copa piramidal y sus conos masculinos de color rojizo y conos femeninos de tonos amarillos. A pesar de su majestuosidad, el pinsapo se encuentra en peligro de extinción en España debido a múltiples factores como el fuego, la deforestación, las enfermedades y plagas, y las sequías. Es esencial tomar medidas para proteger y conservar esta especie única antes de que sea demasiado tarde.

 

 

 

2. Manzanilla de Sierra Nevada

La Artemisia Granatensis, también conocida como ajenjo de Sierra Nevada, es una planta perenne que crece en las cumbres de Sierra Nevada en España. A diferencia de la manzanilla común, que es annual, el ajenjo de Sierra Nevada tiene un aroma similar. Esta planta posee una larga raíz que se hunde en los pedregales de las cumbres, generando tallos que forman un césped y ramitas floríferas verticales que culminan en varias cabezuelas pequeñas. Desafortunadamente, esta especie está en peligro crítico de extinción y se estima que quedan menos de 2.000 ejemplares en la actualidad. La destrucción de su hábitat natural y el cambio climático son algunas de las principales amenazas para su supervivencia. Es importante tomar medidas para proteger a esta especie y conservar la biodiversidad de Sierra Nevada.

 

 

 

3. La Piña de mar

El piña de mar, conocida científicamente como Argyranthemum adauctum, es una planta endémica de las Islas Canarias. La piñamar o piña de mar en una planta halófila de pequeño porte que puede alcanzar los 30 cm de altura. Lamentablemente, se encuentra en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat natural, provocada por la construcción de carreteras y la expansión urbana, lo que ha generado la fragmentación de los grupos de plantas.

Es fundamental tomar medidas para proteger no solo esta especie, sino también otros árboles y plantas en peligro de extinción en España. Para lograrlo, es importante fomentar la protección del medio ambiente y promover prácticas sostenibles. Cada persona puede contribuir en este objetivo adoptando hábitos responsables como el reciclaje, el consumo responsable de recursos naturales y la reducción de emisiones contaminantes.

 

 

 

4. El Drago canario

El drago es un árbol emblemático de las Islas Canarias, conocido por su belleza y singularidad. Es endémico de las islas de Tenerife y Gran Canaria y su presencia en la zona se remonta a hace más de 10 millones de años. El drago es un árbol de porte elegante que puede alcanzar una altura de hasta 12 metros y su tronco es de forma irregular y muy ancho en la base. Además, su corteza es gruesa y rojiza y en el interior alberga una savia resinosa y roja muy apreciada en la industria cosmética. Desafortunadamente, el drago está en peligro de extinción debido a la explotación excesiva de su savia y a la degradación de su hábitat natural.

Para los aborígenes el drago tenía características mágicas y su resina, que por ser roja se la conocía como “sangre de drago”, se ha utilizado desde la época de los romanos con fines médicos.

 

 

 

5. La lisimaquia menorquina

La lisimaquia menorquina (Lysimachia minoricensis) es una planta endémica de la familia Primulaceae de Menorca, que desafortunadamente se encuentra extinta en su medio natural y solo se conserva en jardines botánicos y privados. Es la única especie de planta en España considerada como extinta en su medio natural, y a pesar de los esfuerzos para reintroducirla, han sido infructuosos. Actualmente, la lisimaquia menorquina está protegida y catalogada como una especie amenazada en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y el Convenio de Berna.