Descubre el fenómeno «eco-coach»: expertos en medio ambiente que aconsejan a todo aquel ciudadano interesado en reducir su impacto en el planeta: ¿estás entre ellos?
El cambio climático derivado del impacto humano en el medio ambiente es un hecho evidente. Los individuos, nuestras necesidades cada vez más inmediatas, la imparable construcción de nuevas industrias… están causando un daño irreparable en el planeta, que afecta directamente a nuestra salud. De hecho, una de cada ocho muertes en el mundo tiene que ver con la contaminación del aire.
En este contexto, repleto de noticias que vaticinan un futuro no demasiado alentador, el puntero señala con decisión hacia un punto: nosotros. Ciudadanos de diferentes sociedades en desarrollo que vemos cómo la Tierra, nuestro hogar, se resiente, pero no sabemos muy bien cómo actuar; qué hacer para paliar las innegables consecuencias de nuestros actos, aunque sea desde nuestro pequeño ecosistema.
Es aquí, justo en este lugar, donde nacen “los eco-coach”.
¿Quiénes son los “eco-coach?
Muy simple: expertos en medio ambiente que asesoran a nivel individual con el objetivo de ayudar a todo aquel que lo desee a llevar una vida más sostenible y tratar de reducir los efectos dañinos del cambio climático.
Los “eco – coach” no sustituyen a los educadores ambientales, sino que complementan su función. Mientras los segundos se encargan de trasladar información a nivel más técnico (qué ocurre en el mundo, qué efectos están teniendo determinados asuntos en el medio ambiente, qué medidas a nivel global podemos tomar para incidir en un tema en concreto, etc.), los “eco-coach” analizan cada caso en particular y organizan una serie de acciones a nivel práctico para esa persona o empresa exclusivamente. Este calendario de acciones no tiene por qué ser el mismo para una persona y otra, sino que varía dependiendo de la actividad diaria de cada individuo y su lugar de residencia.
Además, los “eco-coach” están plenamente formados para su cometido, basando sus formaciones en competencias ambientales.
Es el ejemplo de Dani Algor, entrevistado por el periódico La Razón, que lleva años formándose en la materia y comenta: “Estudié Geografía y Gestión del Territorio porque era una carrera que me ayudaba a entender el mundo como un sistema, un ente aparte. Eso me llevó a donde estoy hoy y siempre con la preocupación por el medio ambiente, algo muy necesario aún más después de la declaración de emergencia climática”.
“La gente contacta conmigo por varios motivos. Uno de los perfiles de mis clientes es el de personas sensibilizadas con el medio natural y que denotan alta conciencia ambiental. En este caso buscan cómo empezar a ser más sostenibles en su día a día. También hay otros que me contactan porque no saben cómo gestionar su “ecoansiedad”, es decir, ese malestar derivado de tener tanta información sobre la crisis climática y no saber cómo gestionarla ni el modo de actuar para cambiarlo”, señala el “eco-coach” que, con tan solo 28 años, se ha convertido en uno de los profesionales más demandados en este campo. No solo por ciudadanos, sino también por empresas preocupadas por su impacto medioambiental.
Cursos personalizados y “a medida”
“La mayoría son sesiones de un día, ya sea en un espacio natural o en una oficina, en persona o a través de internet. A raíz de mi evaluación preliminar doy forma al curso personalizado”, explica Algor al periódico ya mencionado, haciendo referencia a su “modus operandi”. Primero investiga sobre su cliente, le realiza un cuestionario personal y de conocimientos y, a raíz de ahí, trabaja en ese planning de actuación individual, a medida del cliente o la empresa.
Según cuenta el entrevistado, muchas de las cuestiones que plantean los clientes están relacionadas con acciones puntuales para reducir la huella de carbono y, el consejo del “eco-coach” es siempre el mismo: “Consumiendo los mínimos recursos posibles”. Esto hace alusión, por ejemplo, a los trayectos que se realizan diariamente. Añade: “En ciudad, si el trayecto va a ser de entre uno y ocho kilómetros, la bicicleta o el patinete gana al coche o la moto. No solo en cuestión de contaminación sino también de velocidad”. Sobre todo, si se trata de un patinete o bicicleta eléctrico, con los que puedes rodar por la ciudad a 25 kilómetros por hora y contar con una gran autonomía.
5 consejos para reducir tu huella de carbono
Un “eco-coach” te ayudará a establecer un planning “eco” en tu día a día, adaptando tus necesidades a las necesidades del planeta, pero quizá conlleva un tiempo material del que a día de hoy no dispones. Por eso, por el momento, en Invicta Electric, te dejamos estos cinco consejos que puedes ir incluyendo en tu rutina. ¡Esperemos que te sirvan!
- Desconecta el cargador de tu móvil
Siempre que o estés utilizando el cargador, desconéctalo de la red. Si lo mantienes conectado sigue consumiendo energía y contribuyendo al cambio climático.
- Utiliza bolsas de tela cuando vayas al súper y utiliza el termo en vez de botellas de plástico
El plástico es el mayor enemigo del planeta. Por eso, cuando hagas tu compra semanal o diaria, trata de llevar siempre contigo tu bolsa de tela y, en el trabajo, utiliza un termo o una botella reutilizable.
- Sé responsable en tu forma de moverte
En primer lugar, siempre que puedas, utiliza la bicicleta o el patinete. En segundo lugar, procura contar entre tus opciones con algún vehículo eléctrico. Por último, si tienes que utilizar el coche, mantenlo al día en sus revisiones.
- Reduce la ingesta de carnes
El proceso para llevar a tu mesa cerdo, res o aves, gasta una gran cantidad de energía.
- Piensa en cómo iluminar tu hogar
Sustituye tus bombillas por bombillas de bajo consumo: gastarás menos en tu factura de luz y reducirás tu huella de carbono.