La estrategia de la Unión Europea para prohibir los coches nuevos con motores de combustión interna sigue avanzando. La presidencia sueca de la Comunidad Europea se ha preparado para votar una nueva propuesta que establecerá la obligación de instalar cargadores eléctricos en las principales carreteras, así como un método de pago estandarizado para facilitar a
Europa y su plan de instalar cargadores eléctricos públicos
